Todos sabemos que la evolución tecnológica ha sido muy importante en los
últimos años. Haciendo una pequeña visualización a futuro, se hace evidente que
el impacto que tendrán los diferentes servicios de telecomunicación derivados
de esa evolución en la vida de los ciudadanos será cada vez más importante.
El acceso a Internet será cada vez más rápido, la televisión se hará digital e interactiva, los nuevos operadores ofrecerán alternativas interesantes a la telefonía básica, la domótica entrará de lleno en los hogares, y a través de Internet o del teléfono podremos controlar nuestros hogares a distancia.
¿A quién le puede interesar un sistema domótico? La respuesta seria a todo el mundo y no solo a oficinas, edificios, empresas, universidades, viviendas particulares, hoteles...
También es cierto que su adaptación cuesta, ya que tenemos que prepararnos mentalmente y culturalmente para darle el uso correcto a estos avances.
El acceso a Internet será cada vez más rápido, la televisión se hará digital e interactiva, los nuevos operadores ofrecerán alternativas interesantes a la telefonía básica, la domótica entrará de lleno en los hogares, y a través de Internet o del teléfono podremos controlar nuestros hogares a distancia.
¿A quién le puede interesar un sistema domótico? La respuesta seria a todo el mundo y no solo a oficinas, edificios, empresas, universidades, viviendas particulares, hoteles...
También es cierto que su adaptación cuesta, ya que tenemos que prepararnos mentalmente y culturalmente para darle el uso correcto a estos avances.