Aspectos exigibles a un sistema domótico

Cualquier sistema domótico debería ser capaz de dar soluciones sencillas y económicas a la mayor parte de las necesidades domésticas y deben verificarse unas características básicas para poder considerarlo un buen sistema domótico. Los puntos siguientes pueden utilizarse tanto para realizar una valoración genérica de un sistema domótico como unos criterios para decidir el sistema más apropiado a nuestras necesidades, presentes y futuras, en el momento de realizar una instalación. De entre los principales aspectos a tener en cuenta destacamos:

-               Interacción entre unidades.
-               Capacidad de ampliación.
-               Sencillez de instalación.
-               Ubicación flexible de los dispositivos.
-               Fiabilidad y seguridad.
-               Posibilidad de establecer prioridades de ejecución.


Interacción entre unidades:
Un producto siempre podrá ofrecer mejores servicios al usuario si es capaz de establecer una comunicación con el entorno.

Como ejemplo, podemos considerar un detector de gas que funcione autónomamente indicando mediante una señal luminosa y/o acústica la posible fuga de gas. Esta información del detector de gas, tendrá más utilidad y más efectividad si puede (en caso de estar integrado a un entorno inteligente) cerrar la válvula de suministro de gas y avisar del incidente al propietario mediante una llamada telefónica a un número pre-programado.
           
La característica más relevante que ofrecen las redes domóticas es la infraestructura de comunicación de propósito general que puede ser utilizada para las diferentes aplicaciones (o dispositivos electro-mecánicos) sin interferir unas con otras. Una red domótica es capaz de reducir considerablemente el cableado existente en las instalaciones actuales, además de permitir la interacción entre áreas de aplicación (interacción no existente en sistemas convencionales); con mucho menos cableado se obtiene mayor funcionalidad.

Capacidad de ampliación:
Con este concepto se quiere indicar la facilidad de añadir nuevos dispositivos al sistema domótico con un mínimo coste económico y de esfuerzo por parte de instaladores y usuarios.

En el caso del uso de sistemas en red, cada cable deja de tener una funcionalidad concreta, se establece puntos de conexión al bus o se conectan directamente a cualquiera de los nodos existentes, introduciendo una gran flexibilidad.

Sencillez de instalación:
El coste de instalación de cables y conectores ha de mantenerse en el mínimo posible. Un sistema domótico debería prestar todos sus servicios con la menor cantidad de conectores de características diferentes, resulta óptimo obtener todos los servicios con un único tipo de conector.

En cualquier caso la instalación de dispositivos conectados a un sistema domótico no debería suponer ningún esfuerzo técnico para el instalador (en el mejor de los casos, tampoco para el usuario).

Ubicación flexible de los dispositivos:
Los sistemas con bus (red que se caracteriza por tener un único canal de comunicaciones al cual se conectan los diferentes dispositivos) ofrecen una infraestructura de control de propósito general, lo que quiere decir que no importa en que lugar del cable se conecte un dispositivo ya que su funcionalidad será totalmente independiente de su ubicación física.

Como ejemplo podemos imaginar un dispositivo inteligente ubicado inicialmente en un lugar determinado, donde se encuentra conectado y funcionando, y por motivos diversos se decide cambiar de lugar dicho dispositivo. En el caso de la instalación cableada el cambio comportaría volver a instalar todos los dispositivos de control, por otro lado en el caso del bus el trabajo se reduce a desconectar el dispositivo y conectarlo al nuevo destino. Las ordenes de accionamiento, interacciones con sensores externos, etc. continuarán llegando en la nueva ubicación.

Fiabilidad y seguridad:
La fiabilidad nos indica que un elemento actuará cuando debe hacerlo y no lo hará cuando no sea necesario su uso. Cuando se integra un elevado número de unidades complejas para configurar un sistema, la fiabilidad decrece significativamente. Por lo tanto los componentes centrales y las unidades periféricas deben ser realmente fiables.

En cuanto a la seguridad, hay que evitar que personas sin autorización tengan acceso a los medios abiertos de que disponen algunos de los sistemas domóticos. Por medio abierto se entiende aquel medio físico por el cual se puede introducir información ajena a la nuestra; cuando el medio físico de transmisión son las ondas hertzianas cualquiera puede interferir en dicha transmisión, basta con disponer del medio adecuado; esto en cuanto a un medio abierto, que se pueden aplicar transmisiones por infrarrojos y red eléctrica, pero cuando el medio utilizado es el cable coaxial o par roto (medios cerrados en general) la información no puede ser alterada sin una conexión física al sistema.